A modo de preludio
Un siglo de contradicciones, mientras Britten escribe óperas tonales, Stockhausen experimenta con música electrónica, Oliver Messiaen busca inspiración en la música oriental, Pierre Henry intenta escribir música concreta, Pierre Boulez habla de serialismo integral y Luigi Nono de ámbitos sonoros. Las experiencias de música aleatoria han marcado el punto tal vez más audaz en esa intensa búsqueda de una forma de expresión musical del siglo pasado.
Las vanguardias históricas
Entendemos por música de vanguardia en el siglo XX, toda aquella música que se ha desligado por completo o casi por completo, de los instrumentos y formas de componer tradicionales. Schoenberg o Stravinski siguen utilizando partitura y notación tradicional, así como los instrumentos, por lo cual no son vanguardistas.
Las vanguardias parecen comenzar con la música electrónica y con la música aleatoria. El Serialismo Integral es una especie de música de vanguardia con algunos elementos tradicionales que se vanguardiza tras la influencia de la experiencia electrónica.
Ferrucio Busoni, predecesor de los futuristas, publica sus proposiciones para una nueva estética musical, tambien llamadas Boceto, de mayor transcendencia que el manifiesto futurista casi contemporaneo, en el que afirma rotundamente la libertad del arte musical, a la vez que observa ya agotadas las posibilidades de las tonalidades mayores y menores tradicionales. Empieza a aparecer el Tercio de Tono.
En su nueva estética, Busoni, aboga porque la música se vea libre de las interpretaciones programáticas y porque los interpretes y los copistas se liberen del respeto supersticioso por la notación; porque la música se vea libre de las convenciones ritmicas y formales; porque los creadores se vean libres de las limitaciones de las técnicas de interpretación, de los instrumentos y de nuestro sistema de escalas. Propone la división de los tonos en 1/3 y 1/6 de tonos.