Compositores de la época medieval y renacimiento
Claudio Monteverdi (1567 -1643)
Compositor italiano, la figura mas importante de la transición entre la música renacentista y la barroca. Nació en Cremona en el seno de una familia humilde, hijo de un barbero que ejercía la medicina de manera ilegal. Estudió música con el famoso teórico veronés Marco Antonio Ingegneri, entonces maestro de capilla de la catedral, que accedió a mostrar al niño y a un hermano, Giulio Cesare las claves de la polifonía renacentista. Claudio reveló pronto un inmenso talento. A los 15 años, en 1582, Monteverdi compuso su primera obra, un conjunto de motetes tripartitos y en 1605 ya había compuesto 5 libros de madrigales, donde se aprecia una evolución desde texturas suaves en los primeros dos libros (1587 y 1590) con influencias de Luca Marenzio, a un planteamiento más disonante e irregular que potencia el significado de cada palabra en los libros tercero y cuarto (1592 y 1603) con influencias de Giaches de Wert, fallecido en 1596, al que conoció cuando trabajaba para el duque de Mantua Vincenzo Gonzaga en 1592. Monteverdi comenzó a interesarse por los dramas musicales experimentales de Jacopo Peri, director musical en la corte de la familia de los Médicis, y por obras similares de otros compositores de la época. En 1599 se casó con Claudia de Cataneis, hija de un intérprete de viola.
Claude Debussy (1862-1918)
Desde 1887 Debussy confinó su actividad a la composición, muy pocas veces apareciendo en público como ejecutor. A pesar de que se lo asoció con pocos músicos, disfrutó de la compañía de los más importantes poetas y pintores impresionistas que se reunían en la casa del poeta Stephane Mallarmé. Su influencia se hace visible en el primer trabajo orquestal importante de Debussy, Preludio a la Siesta de un Fauno. Esta composición estableció el estilo del impresionismo musical e inició su período más productivo, que duró casi 20 años.
Durante ese período de mayor producción compuso música de cámara y su única opera completa: Peleas y Melisandro (1892-1902), basada en el drama de Maurice Maeterlinck. Esta última fue considerada como una obra maestra en relación a la ruptura con los cánones preestablecidos
Maurice Ravel (1875-1937)
Un trazo característico de su música, comparada con la de Debussy, es el dinamismo. La música de Debussy es esencialmente estática: sus puntos firmes son los acordes aislados. La de Ravel está en movimiento perpetuo.
Ravel fue el último gran maestro clásico de la música europea
La primera ópera escrita por Ravel, La hora española, fue compuesta en 1907. La segunda, El niño y los sortilegios, en 1924.
“Le puedo asegurar que esta obra se distinguirá por una mezcla de estilos que será severamente juzgada”, se jactaba en una carta a Roland Manuel, refiriéndose a El niño… La edición ejemplar que acaba de sacar a la venta Deutsche Grammophon actualiza la cuestión. Una presentación liviana, con dibujos de Chuck Jones, refuerza la idea de “pequeñez” (lo humorístico, los géneros menores, lo infantil). Los efectos orquestales, la modernidad de la escritura vocal, la genialidad de la estructura, hablan, sin duda, de grandeza. En todo caso, Ravel paga todavía la culpa de ser demasiado moderno para el gusto de los tradicionalistas y, por otra parte, de que su modernidad sea demasiado sutil, demasiado poco declamada, como para ser reivindicada por las vanguardias